Primero.- Nadie imagina a un Leonel Fernández caminando entre montes y ríos, por tanto, es un mensaje traído a la fuerza, que no resulta convincente. Quizás si se hubiese presentado en un aula impartiendo clases, o caminando en el campus universitario, seria más creible. Le quedaría mejor unos libros en las manos, que una mochila en la espalda.
Segundo.- El efecto de la tormenta al inicio del video, el color gris resulta excesivo y exagerado.
Tercero.- El video tiene buenas fotografías, pero la música también está fuera de armonía.
Cuarto.- La expresión “Excuseme de nuevo”, no encaja con el estilo que el doctor Leonel Fernández ha popularizado.
Quinto.- El final está horrible, arrastrado y puesto a la fuerza, ya que no hay una transición previa.
Publicado: jueves, 23 de agosto de 2018, a las 8:31 p.m. (ET)